La primera cita que se hace de esta variedad es de 1859 en “El tratado de las cepas”del Conde Odart, donde establece la teoría de que la Viura procede de Asia Menor.
La primera referencia española de la variedad viura la encontramos en “El libro del viticultor” de Eduardo Abela, publicado en 1885. Al igual que Odart, Abela cita esta variedad con la denominación de macabeo. En la descripción comenta: “Sarmientos erguidos, gruesos, de color rojizo; meritallos largos; hojas muy grandes, con cinco lóbulos bien marcados y dentados, borrosas por su envés y de color verde amarillento; racimos gruesos, uvas grandes, redondas blancas y algo doradas”.
Del macabeo añade que es un vidueño muy productivo que sirve para vinos licorosos. Centra sus zonas de cultivo en los Pirineos Orientales, donde señala su zona de origen, Barcelona, Castellón, Lérida, Murcia, Tarragona y Teruel.
Abela también cita en su obra una variedad de uvas blancas llamada viuna, que se cultiva en algunas zonas de Aragón. No da más datos de este cultivar. En ningún capítulo de su obra menciona que ambas variedades sean sinónimas.
Manso de Zúñiga en 1905 describe la variedad viura en las “Memorias de la Estación Enológica de Haro”. Cita como sinonimias de esta variedad a la viuna de Aragón y la Alcañón. Esta última sinonimia es errónea según recientes estudios realizados por el IMIA y la Denominación de Origen Somontano. El origen de esta variedad la sitúa en Aragón, desde donde fue importada a La Rioja en el siglo XIX. Describe esta variedad como: “planta de hojas grandes, quinque lobadas ú orbiculares, lisas y áfilas en el haz, tomentosas en el envés, de color verde; senos verticulares y laterales orbiculares cuando la hoja es quinque lobada, estrechos y poco manifiestos, cuando es orbicular, el seno peciolar abierto en arco; lóbulos aserrados desigualmente; peciolo muy largo. Racimos alados, cónico-alargados, medianos o grandes. Granos regulares, redondos, de color amarillo dorado; hollejo fino”.

Manso de Zúñiga comenta sobre las características de cultivo de la viura, que es muy productiva, que es sensible al oidium y botritis y que le afectan las heladas primaverales. Del vino comenta que en las zonas donde la uva alcanza su madurez completa, “terrenos sanos y con buena exposición”, se obtiene un caldo espirituoso de 14 a 15 de riqueza alcohólica. En las condiciones de cultivo de muchas zonas de Rioja no alcanza la uva su sazón y da vinos de pronunciada acidez y “sabor sui generis”.
García de los Salmones (1914) cita el cultivo de viura en Haro (Logroño), Laguardia (Álava); Viuna en las provincias Miranda de Ebro (Burgos), San Esteban de Gormaz (Soria), Ateca (Zaragoza), Mendavia (Navarra) y la macabeo se encontraba en Ayerbe (Huesca), San Martín del Río (Teruel), Plenas (Zaragoza), Badalona (Barcelona), Porrera (Tarragona), Cassá de la Selva ( Gerona), Balaguer (Lérida), Villafamés (Castellón de la Plana). Cita como sinónimas a la viura de La Rioja y la viuna de Aragón. No menciona que la macabeo sea sinónima de las anteriores.
Marcilla, en su “Tratado Práctico de Viticultura y Enología Españolas” (1942), diferencia la viura o viuna de la macabeo y las describe como variedades diferentes amparándose en las descripciones de Manso de Zúñiga para la viura y de Cristóbal Mestre para la macabeo. De esta última variedad podemos leer en la obra citada: “Cepa de mucho vigor, con sarmientos largos y uva apiñada, con granos que parece que se estrujan unos contra otros, redondos y en general no muy grandes, piel excesivamente débil. Soporta bien podas largas. Su desventaja es la facilidad de ser atacada por las enfermedades criptogámicas, principalmente por el oidium”.
Marcilla centra el cultivo del macabeo en la Región Catalana, mientras que sitúa la viuna o viura en Navarra, La Rioja y la Región Castellanoleonesa.
Martínez-Zaporta, en 1965, es el primero que cita la identidad entre las variedades macabeo, viura o viuna y blanca de daroca en su obra “Un primer avance para el estudio de algunos viníferas que en el campo experimental de “El Encín” se destacan por su valor vitícola”. Sitúa sus zonas de cultivo en Cataluña, Aragón, Navarra y Rioja. La describe como de “porte erguido, racimos más bien grandes, de grano de tamaño medio o submedio”.
De las características de cultivo dice que da cosechas aceptables, sus frutos son bastante azucarados, más de 13º de alcohol y su acidez es más bien baja. Poco sensible al mildiu y muy sensible al oidium.
En 1978 Antonio Larrea, confirma la sinonimia entre viura y macabeo y el origen aragonés de la variedad cultivada en Rioja y la y la describe como: “Variedad con sarmientos de color canela-rojizo. Posee hoja adulta grande; cinco lóbulos y es de forma redondeada, es lisa y sin vello en la parte superior y muy lanosa y de color verde blanquecino en la inferior. Racimos grandes y colgantes, tiene alas bien aparentes y consistentes. El grano es redondo, de regular tamaño y color amarillo-dorado”.
Luis Hidalgo, en su “Tratado de Viticultura” (1993), señala que la viura parece ser originaria de España, desde donde se habría propagado al Midi francés. Con esta afirmación, Hidalgo confirma la teoría sobre el origen de la viura propuesto por Manso de Zúñiga y contradice la teoría de Abela y Odart.
Jesús Flores Téllez
Enólogo. Crítico de vinos
Premio Nacional de Gastronomía