Llamamos genéricamente uva al fruto de la vid común (Vitis vinifera), una planta de tipo enredadera y semileñosa que puede alcanzar los 30 metros si se deja crecer libremente sin orden, agarrándose al primer soporte que encuentran a su camino. La vid domesticada, cuando aún es joven, se somete a una poda de formación que permitirá desarrollar correctamente el cultivo, según el fin del fruto. Mientras que la uva de vino se produce en espalderas o vasos, la uva de mesa suele establecerse en parrales.
Del tronco leñoso y grueso surgen las ramas más jóvenes o sarmientos, más flexibles y llenas de nudos engrosados donde crecen las grandes hojas dentadas. La uva, el fruto, empieza a brotar en primavera, con las primeras temperaturas cálidas tras el invierno, siendo siempre verde en sus primeras etapas. Crece en forma de racimos que albergan los pequeños frutos, de tamaños y formas variables.
Propiedades y usos nutricionales
Como fruta fresca, el principal macronutriente que aporta la uva son hidratos de carbono de calidad, que proporcionan energía de liberación lenta, característica potenciada gracias a la fibra que también aporta, sobre todo al ingerir los granos con piel.
Es una de las frutas más ricas en azúcares, aunque en realidad su contenido calórico no es muy alto, con apenas unas 67 kcal por cada 100 g de uva blanca comestible, ligeramente superior en las uvas tintas. Las variedades recientes más dulces podrían incrementar estas cifras. Hay que tener en cuenta que rara vez se come el mismo peso de uva de una sentada que, por ejemplo, de una manzana grande.
El consumo de uva fresca dentro de una dieta equilibrada, alternada con otras frutas, tiene múltiples beneficios para personas de todas las edades. Tiene la ventaja de lo sencillo que resulta comerlas y llevarlas a cualquier parte, convirtiéndose en un picoteo entre horas muy saludable, más cómodo aún en el caso de las variedades sin pepitas. Pueden ayudar a calmar la ansiedad o las ganas de dulce, y nos aportan saciedad y también hidratación.
En cuanto a los micronutrientes, la uva destaca por su contenido en vitaminas antioxidantes, vitamina A, C y del grupo B, y también aporta minerales esenciales, especialmente potasio, con 250 mg por cada 100 g de uva comestible.
Además es rica en compuestos fenólicos y polifenoles como el resveratrol, que también tienen propiedades antioxidantes y protectoras del organismo frente a los radicales libres. Son compuestos relacionados con acciones antiinflamatorias y favorecedoras de la longevidad, y tienen efectos beneficiosos en el sistema circulatorio.
Variedades de uva
- Aledo. Es la uva que se cultiva en el Vinalopó, muy apreciada por sus características organolépticas, gran sabor y textura semicrujiente y carnosa. Tiene forma oval y la piel de grosor medio.
- Moscatel de Alejandría. De bayas grandes, más bien circulares, piel más bien gruesa y pulpa blanda y jugosa.
- Sugraone. Sin pepitas, de calibre grande y con bayas ovoides de sección circular, de color verde amarillento, la piel es algo gruesa y crujiente y la pulpa carnosa pero no muy jugosa.
- Ruby. Uva roja sin semillas de color más bien violáceo, de tamaño medio con forma esférica elipsoide y piel de grosor medio, con una pulpa jugosa y blanda.
- Autumn Royal. Uva roja sin pepitas, también de color muy oscuro, bayas grandes y ovoides, de pulpa translúcida y crujiente.
- Cardinal. Uva tinta de color oscuro, racimos poco compactos, gran tamaño y forma esférica.
Alba López
Falsa pizza de berenjena, queso de cabra, uvas y miel de ajo negro
Ingredientes para 4 personas
Pan de pita o panes planos tipo tortillas de trigo4
– 200 gr de salsa de tomate
– 50 gr de queso de cabra
– 1 berenjena
– 16 uvas
– 30 g de miel de ajo negro o miel oscura
– vinagre de Módena
– aceite de oliva virgen extra
– sal
Cómo hacer falsa pizza de berenjena, queso, uvas y miel de ajo negro (dificultad: Media)
Tiempo total: 1h 45m
Elaboración: 1h 15m
Cocción: 30m
Laminamos