Pescados y Mariscos

Los productos de pesca forman parte de la gastronomía tradicional de las diferentes zonas costeras. Sin embargo, en las últimas décadas, su consumo se ha ido extendiendo a otras regiones gracias a los avances en el desarrollo de los métodos de conservación y transporte. Actualmente, son alimentos muy consumidos en todas las partes del mundo y especialmente valorados por sus propiedades nutricionales y gastronómicas.

Son alimentos que ofrecen amplias posibilidades culinarias: se pueden cocinar asados, hervidos, fritos, a la plancha, estofados… y, en ocasiones, también se consumen crudos. Al tratarse de productos perecederos que se alteran rápidamente, es importante consumirlos mientras se mantienen frescos para evitar intoxicaciones alimentarias y olores desagradables.

Pescados

Los pescados son los animales vertebrados comestibles de agua dulce o salada. Son alimentos de fácil digestibilidad y con una composición nutricional muy interesante, especialmente por la calidad de las proteínas y de los ácidos grasos que contienen.

Uno de los factores que más influyen en sus cualidades sensoriales, junto con los compuestos nitrogenados, es la cantidad y composición de la grasa: los pescados azules presentan un mayor porcentaje, mientras que los pescados blancos son menos grasos.

Mariscos

Los animales invertebrados comestibles, marinos o de agua dulce, constituyen el extenso grupo de los mariscos. Estos alimentos poseen aromas marinos muy acentuados y característicos que los convierten en un manjar muy apreciado. Suelen considerarse productos de lujo y, habitualmente, su consumo asciende en épocas festivas.

Derivados del pescado y del marisco

En este grupo encontramos alimentos elaborados con la carne del pescado y del marisco, pero también con otros productos como el aceite o las huevas.