¿Conoces los vinos veganos?
En los últimos años hemos visto una creciente preocupación de la sociedad por el impacto de los productos de consumo sobre el medio ambiente. Los efectos de la actividad ganadera sobre la biosfera o las condiciones en las que viven los animales destinados al consumo humano son algunos de los motivos por los que algunas personas eligen tomar el camino del veganismo.
Las personas veganas no consumen alimentos o artículos de origen animal, como tampoco los que involucran animales en sus procesos de producción. El veganismo abarca toda una cultura en la que prima el respeto por los animales y por el medio ambiente, alcanzando sectores como la moda o la cosmética.
Y el mundo del vino no es una excepción. Es bien sabido que el vino se elabora con materias primas vegetales, las uvas. Sin embargo, durante la elaboración, muchos vinos se someten a un proceso de clarificación utilizando productos de origen animal, como la albúmina de huevo, la caseína procedente de la leche o la ictiocola del pescado. La clarificación permite eliminar las pequeñas impurezas del vino que quedan en suspensión, asegurando así su estabilidad y limpidez.
La clarificación del vino
Tras la fermentación, el vino adquiere un aspecto turbio debido a la presencia de partículas que no se han disuelto, principalmente residuos de levaduras y bacterias muertas o restos de la uva. Las partículas más grandes tienden a sedimentar, facilitando su retirada mediante filtración, mientras que las pequeñas pueden permanecer en suspensión. Para eliminar estas pequeñas partículas, se agregan una serie de sustancias que las atraparán, ayudándolas a precipitar para su posterior filtrado.
Hoy en día existen multitud de agentes clarificantes de origen animal, vegetal, mineral o sintético. Su uso va a depender de diversos factores como el tipo de vino, su composición o el objetivo que se persiga.

Qué es un vino vegano y cómo distinguirlo
Los vinos veganos son aquellos que se han elaborado con clarificantes de origen no animal (proteínas de guisante, alginatos de algas, bentonitas, PVPP…) o que prescinden del proceso de clarificación, y siempre bajo unas condiciones de respeto hacia los animales en todas las etapas de producción.
Actualmente no existe una legislación en España específica para los productos veganos. Algunas bodegas optan por certificar sus vinos a través de organismos independientes, que proporcionen una información fiable al consumidor. Estos vinos aptos para veganos se identifican con un sello distintivo en la etiqueta, que pueden variar dependiendo del organismo que los certifique. También es cierto que hay productores que elaboran vinos aptos para veganos pero no constan de una certificación oficial o aún no la han obtenido.

¿Los vinos ecológicos son vinos veganos?
A grandes rasgos, la agricultura ecológica –también denominada biológica u orgánica– se basa en un compendio de normas aplicadas a todo el proceso de producción con el objetivo de preservar el medio ambiente, conservar la fertilidad del suelo y obtener alimentos naturales. En este caso sí existe una regulación en España, y los productos ecológicos deben ser certificados por un organismo competente y llevar impreso el sello distintivo de la unión europea.

Los vinos ecológicos son aquellos que cumplen los requisitos de la agricultura ecológica. Desde el cultivo de la viña hasta la fabricación en la bodega, la crianza y el envasado.
Aunque los vinos veganos y los ecológicos tienen algunas características en común, son productos diferentes que no hay que confundir. Ni los ecológicos implican la ausencia total de animales o productos de origen animal, ni los veganos son elaborados necesariamente bajo estrictas condiciones ecológicas. Sin embargo, muchos de los vinos veganos provienen de cultivos ecológicos, y esto puede ser valorado positivamente por los consumidores veganos, comprometidos con el medio ambiente.
La preocupación por nuestro entorno se está convirtiendo en una tendencia cada vez más extendida. Aunque el porcentaje de veganos en el mundo no es mayoritario, parece que vamos adquiriendo una mayor conciencia de lo que nos rodea y esto se ve reflejado en lo que consumimos. Algunos productores de vino han sabido adaptarse a estas demandas, aumentando la transparencia en sus procedimientos y elaborando vinos más acordes con el pensamiento actual. Lo cierto es que, independientemente del estilo de vida que cada uno defienda, el compromiso por proteger el medio ambiente y garantizar el bienestar animal siempre es una buena noticia para los consumidores.
Ester Fernández Quintá
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética