- Alimento básico desde el paleolítico, con la llegada del maíz y la patata de América, fueron relegadas como aporte de hidratos de carbono.
- Se encuentran amparadas por la I.G.P. “Castaña de Galicia”
Alimento principal de la humanidad
Según cuenta Jacques Brosse, se identificaron restos arqueológicos de diferentes frutos, entre los que se encuentran las castañas, procedentes del neolítico, en la región formada por la actual Suiza, Baviera y norte de Italia.
Jacques Brosse (París, 21 de agosto de 1922 – Sarlat la Canéda, 3 de enero de 2008) fue un psicoanalista, escritor, periodista radiofónico francés, especialista en botánica y religiones.
La creencia popular es que la procedencia está fijada en el Asia Menor, y son los griegos y romanos quienes la introducen en Europa, apareciendo en la península en los asentamientos romanos en Asturias. De los siglos X y XI ya existen documentos respecto a su cultivo.
La castaña gallega
Fruta, hortaliza o fruto seco ha sido considerada la castaña. De diferentes formas se ha consumido y en concreto en algunas zonas de Galicia fue componente de los guisos y hasta productora de harina para hacer pan. Una plaga que afectó a los castaños y disminuyó las cosechas, fue una de las razones para que se desarrollase el cultivo de la patata como sustitutiva de la castaña. En fresco o secas (pilonga) formaron parte importante de algunas dietas, basadas en el aprovechamiento óptimo de los recursos. Asadas fueron base de la actividad económica de las castañeras, primero madrileñas y más tarde populares en casi toda España, pero con el tiempo y con la influencia francesa se convirtieron en las lujosas marrón glacé.
La castaña constituyó un alimento básico de los gallegos, pues la patata, alimento que suplantó las funciones de aporte de hidratos de carbono de ésta, no se empezó a consumir en Galicia hasta el siglo XIX y de hecho en los libros de diezmos de finales del siglo XVIII, aún no se las llamaba patatas si no castañas marinas por su vinculación con los productos de ultramar.
Variedades
Las variedades gallegas de castaña fueron multiplicadas durante siglos con el objetivo de producir castaña destinada a la manutención de las personas y el ganado. En cada soto se insertaban de 3 a 5 variedades diferentes con la finalidad de obtener productos óptimos para las diferentes formas de consumo (castaña asada, cocida o seca) y para realizar la colecta durante un período lo más amplio posible.
Aunque algunas variedades como la De Parede, a Rapada, a Amarelante y la Luguesa se cultivan en varias comarcas, en general, las variedades gallegas tienen una distribución geográfica de rango limitado, y varía la composición varietal de los sotos de comarca en comarca. La variedad De Presa se encuentra en la montaña lucense, la variedad Garrida en la meseta lucense, la variedad Negral en Valdeorras, la variedad Amarelante en la Tierra de Trives, y las variedades Famosa, Ventura y Longal en el extremo suroeste de la provincia de Ourense.
La fiesta del Magosto
El Magosto es una fiesta tradicional en algunas regiones del norte de España, y está relacionada con la recolección y cosecha de las castañas. En Galicia se celebra especialmente en la primera quincena de noviembre, entre el Día de Todos los Santos (el 1 de noviembre) y el día de San Martiño (el 11 de noviembre). Aunque la tradición varía dependiendo de la zona de Galicia que lo celebre, es especialmente importante en la provincia de Ourense y en el sur de Lugo, áreas que conservan un mayor número de soutos o castañares. Los ingredientes son bastante comunes: un buen grupo, una hoguera, castañas, chorizos, vino y queimada. Se celebran como antaño, es decir en medio de los soutos, en lareiras (cocinas) o en plazas de pueblos y ciudades.
Gastronomía
Las castañas se consideran uno de los frutos secos menos calóricos, su composición nutricional está más cerca de los cereales que de los frutos secos. Es una interesante fuente de carbohidratos, comparándose con el trigo; es más, en las dietas celíacas se suele sustituir la harina de trigo por harina de castañas (entre otras harinas sin gluten). Quizá no conocéis la harina de castaña, pero se trata de un interesante alimento para celíacos y para todos en general, aunque el problema puede ser su precio.
La castaña, antiguamente denominada pan de pobres, es un alimento muy versátil, se puede comer cruda y cocinada, lo habitual es comerlas asadas si se van a tomar solas, también se asan, se hierven, se cuecen, se confitan, se fríen… para incorporarlas en distintas e innumerables recetas, a cuál más rica.
Ideal para acompañar platos de caza como venado, corzo o jabalí.
La mayoría de los cocidos antiguos que se hacen hoy con patatas, antaño eran elaborados con nabos y castañas, lo que resultaba sin duda mucho más apetitoso y sabroso.
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