Los orígenes de la cerveza se remontan al período neolítico, habiéndose encontrado restos arqueológicos que prueban su existencia a lo largo de todo el mundo. La elaboración de esta milenaria bebida no ha dejado de evolucionar hasta nuestras fechas, y no es de extrañar que el mundo de la cerveza esté repleto de leyendas y anécdotas interesantes. En esta ocasión, seleccionamos algunas curiosidades que merece la pena conocer.
- La cerveza ha sido utilizada a lo largo de los siglos como elemento indispensable en los tratamientos de belleza. En la antigüedad, los egipcios mantenían el frescor de su piel con espuma de cerveza, y se cuenta que, en la corte de Prusia en el siglo XVI, algunas princesas utilizaban la cerveza para realzar el resplandor de su cutis y para desarrollar el busto. Hoy en día, forma parte de la composición de champús y se usa en mascarillas para suavizar el cabello.
- La leyenda atribuye al duque de Brabante, Jean Primus “Gambrinus”, el título de rey de la cerveza por su capacidad de beber 144 pintas en un día.
- En Noruega, los acuerdos se consideraban de obligado cumplimiento si se habían realizado en la iglesia, en la corte o en la cervecería.
- Para diferenciar una porter de una stout, hay que colocar un vaso lleno delante de una bombilla: con la luz, la porter adquiere un halo translúcido ligeramente rojo, mientras que la stout permanece totalmente negra y opaca.
- Hay algunas cervezas bajo la advocación del demonio u otros nombres relacionados con traidores o sucesos sangrientos del pasado. Entre estas marcas se citan las cervezas belgas Duvel (“diablo” en flamenco), Lucifer, Judas, Satán o La Guillotine, la francesa Biére du Demon, o la norteamericana Blackened Voodoo. Todas ellas son cervezas fuertes, con un contenido alcohólico de 8º o más.
- Los vikingos bebían la cerveza en cuernos de bisonte o de buey, con capacidad para dos o tres litros. Cuanto más grande y elaborada fuera su talla, más importante era la categoría del guerrero que lo portaba.
- Se cuenta que, en el norte de Europa, los jueces decidían la calidad de la cerveza por medio de sus pantalones de piel. Derramaban la cerveza en los asientos en los que se sentaban durante una hora, después de la cual se levantaban: si sus pantalones se habían adherido al asiento, era señal de que la cerveza tenía la densidad correcta; si no, bajaban el precio.
- Francia dispone de más de 300 variedades diferentes de quesos, aproximadamente el mismo número de bitter ales diferentes producidas en Gran Bretaña.
- La cervecería más famosa del mundo es la de la Corte Real (Hofbräuhaus) de Múnich, fundada en 1589. Durante la revolución de 1918-19 de Baviera fue nacionalizada. Hoy en día, pertenece al Estado de Baviera y está instalada en un lugar de la ciudad que no es el primitivo.
- Los bávaros son los mayores productores de cerveza del mundo y los segundos mayores consumidores (consumen unos 100 litros de cerveza por habitante al año). En sus inmensas cervecerías pueden beber miles de personas. Una de las más grandes es la Königlicher Hirschgarten, una cervecería al aire libre (biergarten) que cuenta con 8.000 asientos.
- La apertura del primer barril de cerveza del año de la marca Salvator, originalmente fabricada por los monjes paulinos, se celebra en vísperas de Pascua en Múnich, con la asistencia del alcalde de la ciudad y del primer ministro.
- La cerveza negra más famosa de la República Checa (país que lidera el ranking de consumo en Europa) es la que se elabora en la cervecería U Fleku, de Praga. Considerada la taberna más famosa de la ciudad, fue fundada en 1499, y en la pared de la sala de cocción está escrito: “Dios bendiga a la madre que dé a luz a un maestro cervecero”.
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